Dulce y a la vez amargo pecado
te siento palpitando ferozmente
por mis venas
quemándome violentamente
con tus llamas.
Perturbas mis sentidos
mientras incrementas
mis gemidos.
Sé que me tiendes una
trampa
burlándote pienso de
mi dobleza.
¿A caso no entiendes
que ambos podemos
perder la cabeza?
Dulce Amargo no
te atrevas a desafiar
al destino
te aseguro que muy
pronto tú serás
mio.
Aunque te tire
al océano
del olvido
No comments:
Post a Comment